Como hemos venido informando, la crisis en el Mar Rojo derivada de los ataques hutíes a buques mercantes ha suscitado la preocupación del sector marítimo. Los actores que intervienen en la cadena de suministro miran con incertidumbre la seguridad en el estrecho de Bab-al-Mandeb, donde se concentra el conflicto, y también la indecisión de si arriesgarse a cruzar el Canal de Suez, principal vía de entrada y salida a la zona hostil. Con todo, la consultora Drewry avisa de que “las próximas 5 semanas serán críticas”.
Específicamente, el Group Managing Director and Head of Drewry Supply Chain Advisors, Philip Damas, se refiere a las dificultades que va a tener que sufrir el transporte marítimo y el tráfico de contenedores de Asia a Europa y del Mediterráneo a Asia con motivo del Año Nuevo Chino. Durante esta festividad, es frecuente que la logística internacional se vea afectada por la gran cantidad de ciudadanos chinos que tienen vacaciones, por lo que el conflicto en el Mar Rojo y el desplazamiento de rutas marítimas hacia el Cabo de Buena Esperanza añadiría más presión.
En estos momentos, hay una especie de pánico en China por la disponibilidad en la capacidad de transporte
“En estos momentos, hay una especie de pánico en China por la disponibilidad en la capacidad de transporte”, señala la consultora, que detalla que las disfunciones en el transporte afectarán, especialmente, a las semanas previas al Año Nuevo Chino, que se celebra el próximo 10 de febrero. Asimismo, Drewry destaca la ruta Asia-Europa como una de las más críticas, así como las que conectan los Estados Unidos (costa Oeste) pasando por Asia hasta llegar a Europa.
Como ya llevan advirtiendo las navieras y muchos de los actores que intervienen en el tráfico marítimo a nivel global, el conflicto en el Mar Rojo pone en riesgo las rutas convencionales. De este modo, muchas navieras se suman a evitar el Mar Rojo (y, en consecuencia, el Canal de Suez) para reubicar su rumbo hacia el Cabo de Buena Esperanza, lo que añade más retrasos a las importaciones y exportaciones, así como un coste mayor del transporte (por la necesidad de más combustible).
El itinerario que más se vería afectado es el que transcurre de Asia al Mediterráneo (la consultora pone como referencia el puerto de Génova, en Italia), que sufriría un retraso de 15 días, un 57% más de tiempo que en el trayecto regular
El 30% de la capacidad actual de los buques se vería afectada por las relocalizaciones de rutas
El itinerario que más se vería afectado es el que transcurre de Asia al Mediterráneo (la consultora pone como referencia el puerto de Génova, en Italia), que sufriría un retraso de 15 días, un 57% más de tiempo que en el trayecto regular. Asimismo, a la ruta entre Asia y el Norte de Europa, concretamente hasta el puerto de Rotterdam, se le añadirían 10 días de demora (+30%). Por su parte, la que menos se vería afectada sería la que conecta Asia con la costa Este de Estados Unidos (New York), a la que se le sumarían 6 días (+17%).
“Confiamos en que el sector marítimo tiene la suficiente capacidad para superar estos obstáculos, y creemos que la situación va a menguar en cuanto pase el Año Nuevo Chino”, según Drewry
Drewry contextualiza la crisis en el Mar Rojo poniendo de ejemplo las afectaciones que podrían tener los tránsitos en el Canal de Suez. En concreto, señala que unos 822 buques de 6.100 a nivel global, y cerca de 10 millones de los 28 millones de teus en total, se verían afectados por las relocalizaciones derivadas del conflicto, lo que supone el 30% de la capacidad global.
Por ello, avisa a los transportistas que deben ajustar los horarios y añadir más buques para alcanzar una semana de frecuencia de envíos. “Confiamos en que el sector marítimo tiene la suficiente capacidad para superar estos obstáculos, y creemos que la situación va a menguar en cuanto pase el Año Nuevo Chino”, concluye Drewry.