La terminal de Júndiz, la Variante Sur Ferroviaria y la mejora de la instalación de Adif son “cruciales” para revertir la situación y ganar competitividad, según Barkala
Iñaki Carrera Bilbao
30 de julio de 2024
El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, reconoce que el tráfico de contenedores, que ha registrado un descenso del 10% en el número de teus manipulados hasta junio, es la actividad que “más no preocupa y nos ocupa”. Esta mañana, en una comparecencia pública para hacer balance del primer semestre de ejercicio, a preguntas de El Mercantil, Barkala ha respondido que “la competencia en el Cantábrico es una de las razones” de esta bajada en el volumen de contenedores.
En concreto, hasta junio, la rada vizcaína se ha dejado 25.577 cajas, bajando hasta los 230.985 teus, y cinco puntos en la mercancía general en contenedores, situándose en 2,5 millones de toneladas. “Tanto la instalación de Boluda en Santander como la de APM Terminals en Gijón están trabajando muy bien en este negocio. Dicho esto, el puerto de Bilbao tiene que ser más competitivo y estar mejor conectado desde el punto de vista ferroviario. En primer lugar, estamos trabajando con la terminal de CSP Spain [concesionario de la única instalación de contenedores en la dársena vasca] con el objetivo de que seamos más incisivos en la política comercial. También le pedimos que continúe con su apuesta inversora en Bilbao, donde nos consta que realizará nuevos desembolsos”, ha declarado Barkala.
De hecho, CSP Spain, a través de su filial CSP Iberian Bilbao Terminal, tiene comprometida una inversión de 32 millones de euros. El principal capítulo de este presupuesto será la renovación de las grúas de muelle o ‘ship to shore’ de la terminal. Además, en noviembre de 2023, la empresa estibadora inauguró seis nuevas grúas híbridas de patio. En el segundo capítulo, el de la conexión por tren, el máximo responsable de la Autoridad Portuaria ha hecho hincapié en la necesidad de desarrollar tres actuaciones que son imprescindibles para impulsar la competitividad del recinto, no sólo para el contenedor, sino también para otras mercancías, como los coches.
“Estamos trabajando con la terminal de CSP Spain para ser más incisivos en la política comercial”
Ricardo Barkala Presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao
“La conectividad ferroportuaria es un elemento clave para nuestra competitividad. Necesitamos, cuanto antes, estar en igualdad de condiciones en los enlaces para el tren de mercancías. Estamos siendo muy activos con la Variante Sur Ferroviaria, con la gestión interna de los tráficos del ferrocarril, y me refiero a la terminal de contenedores [Teco] de Adif, y muy atentos a la futura gestión de la terminal de Júndiz [Vitoria]. En estos asuntos estamos hablando con el nuevo Ejecutivo vasco y el español. De hecho, en este último caso, hemos estado con el ministro [Óscar Puente]”, ha señalado Barkala.
La accesibilidad del tren al puerto pasa por la construcción de la Variante Sur Ferroviaria para liberar de tráfico de carga a las líneas de cercanías. Este proyecto, que lleva años de retraso, está presupuestado en 548,7 millones de euros y su ejecución corresponde al Gobierno vasco. Esta infraestructura vital, que dispondrá de ancho ibérico y estándar, ya cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte del ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. “El objetivo es sacar a la licitación las dos fases del proyecto antes de que termine el año para que la variante pueda estar operativa a lo largo de 2029”, han comentado fuentes solventes.
La accesibilidad del tren al puerto pasa por la Variante Sur para liberar de tráfico de carga a las líneas de cercanías
Por su parte, la cartera de Óscar Puente está ejecutando un inversión de 37 millones en la transformación de la plataforma multimodal de Júndiz para que sea interoperable y se convierta en la primera terminal logística española preparada para conectarse en ancho estándar al Corredor Atlántico. Este nodo estratégico, integrado en la red transeuropea de transporte, es un punto de arranque de la sección transfronteriza entre Vitoria, San Sebastián, Bayona (Francia), a 35 kilómetros del paso de Irún, y Burdeos, la ciudad portuaria también en el suroeste del país vecino. En una reciente visita a Júndiz, Puente afirmó que “confío en que el Gobierno vasco lidere el convenio a suscribir para desarrollar la siguiente fase de más de 39 millones en la parcela de Villodas [a cinco kilómetros del centro intermodal]”, con capacidad para operar tres trenes al día y 80.000 semirremolques al año.
Por su parte, la terminal de contenedores de Adif en Bilbao, en el municipio de Santurtzi y colindante con la dársena vasca, ha protagonizado atascos y retrasos en la últimas semanas como consecuencia del deterioro y la antigüedad de los equipos de elevación de la instalación.
EL PUERTO DE BILBAO TIENE EN CARTERA INVERSIONES PRIVADAS POR CASI 700 MILLONES DE EUROS
Mientras tanto, con independencia de negocio de contenedores, el puerto de Bilbao ha cerrado el primer semestre del año con un aumento del 9,7% en su tráfico total, tal como se puede observar en los cuadros adjuntos, muy por encima del aumento medio del 3% del sistema portuario de interés de general. Esta subida se sustenta en un estirón del 16% en los graneles líquidos, donde destacan el crudo (+18%), el gasoil (+95%) y los químicos (+8%).
Las inversiones, tanto pública como privadas, también están protagonizando un comportamiento positivo. En estos momentos, la dársena que preside Barkala “está ejecutando o tiene en trámite para su aprobación proyectos que requieren una inversión cercana a los 700 millones”. El 78% de esta inversión es privada y su destino son plantas de combustible sintéticos y áridos (Petronor), hidrógeno renovable, reciclaje de todo tipo (Agaleus y WPI), biocombustibles (Exolum) y componentes eólicos (Haizea Wind y Siemens Gamesa). Estas actuaciones se enmarcan en la estrategia del puerto de Bilbao de la descarbonización como “un factor de competitividad” y un “agente dinamizador”.
Principales inversiones privadas en marcha en el recinto / Autoridad Portuaria de Bilbao
Por su parte, el pasado 24 de julio, la autoridad portuaria adjudicó el contrato de las obras de la segunda fase del Espigón Central en el Abra Exterior por 55,1 millones y un plazo de ejecución de 26 meses. La actuación aportará una nueva superficie portuaria de 31,2 hectáreas y generará 1.011 metros lineales nuevos de atraque. Supone la culminación de la ampliación exterior de rada que arrancó en la década de 1990.
“Esperamos que el nueve muelle esté disponible para 2028. Uno de nuestros hándicap es la falta de espacio. La cuestión es que hay más proyectos encima de la mesa, entre logísticos, industriales y energéticos, que terrenos disponibles. Tenemos que ser inteligentes a la hora de decidir. Pero una cosa tenemos clara. Entre facturar más o prestar servicios a la industria del hinterland, preferimos la segunda opción”, ha concluido Barkala. Los corredores verdes o del hidrógeno suponen otra cuestión mollar que espera explotar la dársena vizcaína. En este sentido, en noviembre de 2023, los puertos de Bilbao, Ámsterdam (Países Bajos) y Duisport (Alemania), junto con el Ente Vasco de Energía (EVE), Petronor y otras organizaciones neerlandesas, firmaron un memorando de entendimiento para impulsar el transporte de hidrógeno entre los citados enclaves.
