Las sanciones a Rusia motivan un aumento de tráficos de GNL al recinto neerlandés, pero también lastran su tráfico de contenedores

Autoridad Portuaria de Rotterdam
EL MERCANTIL Barcelona
23 de febrero de 2023
El crecimiento del Gas Natural Licuado (GNL) y de carbón en el puerto de Rotterdam, especialmente en la segunda mitad del 2022, ha matizado la contracción de sus tráficos anuales, aunque no evitan que cierre el ejercicio en negativo. El puerto neerlandés ha registrado un total de 467,4 millones de toneladas, el 0,3% por debajo de sus tráficos totales de 2021. La guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, que por un lado han impulsado las subidas en productos energéticos, están al mismo tiempo detrás del descenso en lo que respecta a contenedores y mercancía general.
“La guerra y las sanciones llevaron a cambios en los flujos de energía en todo el mundo, y a precios elevados para estos productos, lo que se ha traducido en inflación y debilitamiento de la economía” ha analizado el consejero delegado de la instalación neerlandesa, Allard Castelein. A resultas de ello, “se pusieron de manifiesto los riesgos de depender de un solo país o en unos pocos para sectores cruciales”, lo que habría generado una diversificación que afecta a la mayoría de tipologías de mercancías trasladadas a través del puerto.
“La guerra y las sanciones a Rusia generaron cambios en los flujos de energía en todo el mundo”
Allard Castelein Consejero Delegado de la Autoridad Portuaria de Rotterdam
Desde una óptica operativa, este reordenamiento se ha traducido en un incremento del 63,9% en la entrada de GNL a través de Rotterdam, fruto “de la alta demanda como alternativa al gas ruso que llegaba a través de tuberías a Europa”. En ello, tuvieron un protagonismo especial las embarcaciones procedentes de Estados Unidos, que dieron cuenta del 30% de estas llegadas. En lo que respecta al resto de graneles líquidos, el incremento de los tráficos respecto a 2021 es del 4%, con una subida del 6% de petróleo crudo, debida en parte “al cambio de las refinerías del noroeste de Europa, que pasaron a importarlo desde latitudes más lejanas” para evitar, de nuevo, el producto ruso. Otros líquidos de origen renovable y combustibles también experimentaron un crecimiento del 15,3% por el sobreestocamiento ante el temor a disrupciones logísticas.
Y también es el incremento de los tráficos de carbón (17,9%), otra alternativa energética al gas de Rusia, el que se vio beneficiado por las sanciones, tanto al gas como al mismo carbón procedente del país eurasiático. Entre los graneles sólidos que define la autoridad portuaria del recinto neerlandés, este es uno de los pocos que registra incrementos, ya que tanto el hierro como los productos agrícolas sufrieron descensos del 15,5% y del 6,1% en 2022, este último motivado en parte “por los altos precios de la energía” y “por el descenso de importaciones procedentes de Ucrania”, a causa de la guerra.
-8%
La guerra en Ucrania hizo perder a Rotterdam el 8% de su tráfico de contenedores, relacionado con Rusia
Por otro lado, la Autoridad Portuaria de Rotterdam reconoce que antes de la guerra en Ucrania, el 8% de teus de su tráfico contenerizado se relacionaba con Rusia. Con el inicio del conflicto, “todos estos tráficos han desaparecido”. El resultado, también por otros motivos, es una caída del volumen total de mercancía contenerizada próxima al 10% en toneladas, con la cifra de teus fijada en 14,4 millones, el 5,5% por debajo de 2021. Según fuentes del recinto, la distancia entre ambos porcentajes radica en la diferencia entre contenedores llenos de importación y vacíos de exportación con Asia: “Hubo gran demanda de bienes de consumo procedentes del continente asiático en los primeros ocho meses del año”, pero la disrupción logística y la covid-19 generaron “un declive en las exportaciones, con muchos contenedores devueltos en vacío”, han señalado.
En cuanto a sus tráficos Ro Ro, el puerto de Rotterdam consigue registrar crecimientos del 13,5%, aunque la autoridad portuaria imputa este hecho a los descensos que se produjeron en 2021, principalmente por la entrada en vigor del Brexit. La reordenación de los tráficos con otras latitudes fuera del Reino Unido habría impulsado luego ese crecimiento. Y en cuanto al resto de mercancía convencional, también refleja incrementos, en este caso del 10,4%, fruto de “las importaciones de acero y metales no ferrosos”. El incremento de los costes de la energía estaría detrás de dichas importaciones, ya que la producción en Europa habría aumentado sus precios.
LOS TRÁFICOS NO DISMINUYEN LA CIFRA DE NEGOCIO DEL PUERTO DE ROTTERDAM
Pese a la contracción de sus tráficos, el puerto de Rotterdam mantiene el crecimiento en su cifra de negocio, que en 2022 alcanzó los 825,7 millones de euros, prácticamente el 7% más que en 2021. El resultado neto, sin embargo, ha quedado igual que en ese ejercicio, en 247,2 millones de euros, con unos gastos de explotación que también crecieron el 8,3% hasta los 282,2 millones de euros. El Ebitda de Rotterdam en el pasado ejercicio ha sido de 543,5 millones de euros, el 6,1% más alto que en 2021. La inversión de la autoridad portuaria sobre la propia instalación fue de 257 millones de euros. En este sentido, la consejera financiera de la entidad, Vivienne de Leeuw, ha manifestado que “nuestra buena salud financiera es de crucial importancia para mantener nuestra inversión continua en infraestructuras tradicionales como los muelles y embarcaderos, pero también y particularmente en energías de transición”.