21 septiembre, 2022
El presidente y accionista único de Baleària, Adolfo Utor, aprovechó su discurso de ingreso en la Real Academia de la Mar para reivindicar el carácter estratégico del sector naviero. Utor reclamó al Estado “una apuesta decidida al respecto, con la adopción de las medidas necesarias para que las navieras españolas puedan competir en igualdad de condiciones con las del resto de la Unión Europea”.
El presidente de Baleària quiso dejar claro que no se trata de que el Estado otorgue ayudas desde perspectivas caducas, sino que las políticas públicas se alineen con las de los socios europeos. Considera que lo contrario “es letal para el sector naviero español, que compite con navieras europeas que se benefician de políticas públicas impulsadas por unas administraciones que sí tienen una visión global del sector”.
Ante los principales actores del sector marítimo español, Utor recordó que el sector marítimo europeo es la principal potencia a nivel mundial, ya que “la UE sí otorga a la actividad marítima la consideración estratégica” que él reclama a España. De hecho, un tercio de los buques que hacen posible el comercio mundial pertenecen a navieras europeas, entre las que se encuentran las tres principales compañías de transporte de contenedores.
Utor contrapuso la fortaleza de las navieras italianas, francesas y alemanas a la realidad del sector naviero español, que “ocupa el vagón de cola europeo, pese a su situación geográfica y ser el segundo país de Europa en interconectividad marítima”.
Por otra parte, según el presidente de Baleària, los tráficos de interés público españoles “podrían pasar a medio plazo a ser operados mayoritariamente por navieras de matriz extranjera, cuando no directamente foráneas”. Esto sería consecuencia de la debilidad del sector marítimo español debido a que las sucesivas administraciones no han tenido una visión estratégica hacia este sector.
Como ejemplo del agravio al que se enfrenta el sector naviero español, Utor se refirió al tax lease, que permite al armador obtener beneficios fiscales para la construcción de buques y mejorar así su competitividad. El presidente de la naviera explicó que la aplicación del tax lease en Francia exige que el armador sea francés, indistintamente de dónde se construya el barco, mientras que en España no existe esta obligación de nacionalidad para acogerse a los beneficios fiscales y, además, el buque debe construirse en España. Los armadores extranjeros pueden beneficiarse de este sistema, así como obtener avales del Estado a la exportación, mientras que un armador español pierde el derecho al beneficio fiscal si no construye en España, ni tampoco tiene derecho a los avales a la exportación. “El régimen fiscal europeo ideado para favorecer el desarrollo de navieras europeas se utiliza en España para mejorar la competitividad de los astilleros”, señaló Utor.
Asimismo, el presidente de Baleària subrayó la importancia del modelo ro-pax como impulsor del progreso económico, ya que una red eficiente de comunicaciones marítimas combinada de pasajeros y mercancías contribuye decididamente al progreso y desarrollo de los territorios. Finalmente, Adolfo Utor alabó la competitividad del sistema portuario español en contraste con la debilidad del sector naviero nacional.