El puerto de Barcelona exhibe músculo financiero para afrontar la inestabilidad en 2024

El recinto aumenta el 4,4% sus ingresos pese a la caída de los tráficos de mercancías y alcanza una tesorería de 352 millones de euros

ÒSCAR MATEU Barcelona

16 de febrero de 2024

La Autoridad Portuaria de Barcelona encara las incertidumbres económicas y geopolíticas de 2024 con una tesorería reforzada. Así lo ha planteado la subdirectora de la entidad portuaria, Miriam Alaminos, que durante la presentación de los resultados anuales de la institución ha calificado los 325 millones acumulados como un montante “que nos protege de toda la situación geopolítica y macroeconómica y nos sitúa en una posición inmejorable para afrontar los retos del futuro”.

“Nuestro crecimiento dependerá de la situación económica y geopolítica global”
Lluís Salvadó Presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona

El ejercicio 2023 ya ha estado marcado por una degradación del tráfico de mercancías motivado en gran medida a factores globales como la ralentización económica de China o la menor demanda en el segmento del contenedor, y coyunturales, como la crisis del Mar Rojo, y han dejado las expectativas de recuperación de actividad para este año en manos de esas mismas variables. “El crecimiento del puerto dependerá de la recuperación de China, de la economía mundial y del impacto de los conflictos bélicos”, ha avanzado su presidente, Lluís Salvadó.

Concretamente, la tesorería del recinto catalán ha añadido unos 64 millones de euros adicionales en 2023, lo que le ha permitido crecer el 24,6% respecto al año anterior y alcanzar los 325 millones de euros. La cifra se liga, además, a un crecimiento de los flujos económicos que han logrado evitar las caídas en el segmento de carga. Alaminos ha desgranado un volumen de negocio en 2023 que arroja una cifra de 189 millones de euros que ha calificado de “histórica”. De hecho, supone un incremento del 4,4% respecto a la facturación del recinto en 2022, que ya fue un ejercicio récord. Este ascenso de los ingresos se fundamenta, por un parte, en las tasas por la utilización de sus infraestructuras, que han crecido el 6%, hasta los 88 millones de euros; y por otro lado, lo que el puerto ingresa por sus concesiones, que en este caso ha alcanzado los 90 millones de euros, el 4,7% más que en el ejercicio anterior.

Detrás de estos ingresos al alza pese al menor volumen de mercancías registrado, se sitúa la finalización del plan de contingencia por el Covid-19 que la autoridad portuaria puso en marcha en 2021 para que su comunidad portuaria pudiera recuperarse. Si las bonificaciones que otorgaba la autoridad portuaria se hubieran mantenido en 2023, ha matizado su subdirectora, el recinto “hubiera registrado la misma cifra de negocio que en 2022”. El descenso en los tráficos de mercancías, que en el caso del contenedor y los graneles líquidos aportan el 50% de los ingresos por utilización de infraestructuras del recinto catalán, se ha equilibrado en buena medida por el desempeño de los pasajeros, que en 2023 ha vuelto a vivir crecimientos de doble dígito. En el caso de las concesiones, la entidad también ha crecido en ingresos porque “se ha puesto más superficie en producción”, ha explicado Alaminos. Concretamente, se ha activado una campa de vehículos de diez hectáreas que la autoridad portuaria había adquirido a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), y se ha ampliado el espacio concesionado a Cilsa, gestora de la misma ZAL y que está participada por la propia autoridad portuaria.

“Nuestra política inversora ha sido menos intensiva que en otros años”
Miriam Alaminos Subdirectora general y responsable de Económico Financiero del puerto de Barcelona

Por otro lado, los gastos en los que ha incurrido la institución a la hora de reordenar sus terminales para llevar los cruceros al muelle Adossat, y otros costes en personal, provisiones y amortizaciones han llevado a un retroceso del 18,5% en el resultado de explotación, el único indicador económico a la baja. La entidad también ha mantenido una inversión menor respecto a 2021, de 43 millones de euros, en el marco de lo que su subdirectora y responsable financiera ha calificado de “política de inversión menos intensiva” en cuestión de infraestructuras, pero de expansión y refuerzo de las participaciones del puerto en corporaciones en las que ya formaban parte del accionariado o de nueva incorporación.

Esta dinámica permite a la Autoridad Portuaria de Barcelona llevar a cabo más actuaciones en 2024, aunque ésta no ha avanzado un montante de inversión nuevo y concreto para el ejercicio. Su presidente sí ha señalado que el año servirá para “acelerar” ejecuciones e inversiones ya planteadas en años anteriores y que ahora entran en ejecución. Asimismo, también ha añadido que “el salto cualitativo inversor se irá visualizando a lo largo del año”.

Entre las principales actuaciones, Lluís Salvadó ha destacado el inicio de la construcción en el muelle Catalunya, donde se estima crear una terminal de contenedores al lado del río Llobregat y la terminal BEST, de Hutchison Ports. El presidente de la autoridad portuaria ha recordado que esta obra superará los 100 millones de euros e irá ligada a otra actuación, el desarrollo de los tres muelles 34 (C, D y E), que también supone un desembolso de 100 millones de euros y cuyos dragados servirán para construir parte del muelle Catalunya. Se espera que las licitaciones para ambas acciones se lancen “en breve”. En total, la autoridad portuaria espera que este año se lleven a cabo desarrollos que combinan inversiones ya iniciadas o por iniciar por un total de 332,5 millones de euros.

EL PUERTO RECUPERA TRÁFICOS DE TRANSBORDO EN EL ARRANQUE DE 2024
En cuanto a sus tráficos, la contracción del 9,8% en el total del puerto de Barcelona viene especialmente motivado por el descenso de los contenedores, a su vez afectados por una caída del 20% del transbordo en el cómputo anual. Sin embargo, el director general del recinto, José Alberto Carbonell, ha explicado que, en el primer mes de 2024, “llevamos un incremento del 28% transbordo, por una parte -que no es mayoritaria- debido al Mar Rojo y los cambios de escalas, y por otro lado porque nuevas compañías han confiado en nosotros para hacer su transbordo”.

Por otro lado, el movimiento de vehículos ha acabado siendo uno de los pocos segmentos con resultados positivos en 2023, ya que ha crecido el 33,7%. De hecho, Lluís Salvadó lo ha calificado de “compensador” respecto al resto de flujos de carga durante el año. De sus cifras, José Alberto Carbonell ha desgranado el 54% de incremento en las importaciones -más de 150.000 unidades-, de las cuales el 34% son vehículos eléctricos, “la mayoría de ella de fabricantes establecidos en China”. Asimismo, los representantes del puerto también han añadido que a la cifra de 790.000 unidades había que sumar aquellas que llegan por contenedor al puerto, una situación derivada de la crisis de capacidad en el sector car carrier y que navieras como Cosco han estado usando durante el año. Lluís Salvadó ha subrayado que la cifra “supera las 800.000” si se suman esas unidades, y ha vaticinado que los flujos seguiran en crecimiento durante el presente año.

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